Detenido dos veces en tres horas un hombre por conducir borracho

"Tengo cinco coches, así que podéis detenerme cuatro veces más". La cosa no llegó a tanto, aunque sí hubo una segunda vez. Julio G. P., de 31 años y de nacionalidad española, fue detenido dos veces en un lapso de tres horas la madrugada del domingo en Coslada por conducir bajo los efectos del alcohol. En la primera ocasión, además, causó un accidente en el que una mujer salió herida de gravedad.

Sobre las once de la noche del pasado sábado, Julio G. P. se saltó un ceda el paso en el barrio de Ciudad-70 de Coslada, en el límite del municipio con San Fernando de Henares. Su Mercedes se empotró contra otro vehículo, cuya ocupante, una mujer de 30 años, quedó atrapada en su coche y sufrió heridas de gravedad. "El accidente fue muy aparatoso y tuvieron que intervenir tres coches patrulla", explicaron fuentes de la Policía Municipal de Coslada.

Tras conseguir liberarla, la mujer fue trasladada al hospital de La Princesa. Pero, según las mismas fuentes, Julio G. P. estuvo riéndose en el lugar de los hechos, mostrando claros síntomas de embriaguez y de haber consumido otras sustancias. Tras realizarle la prueba de alcoholemia, el aparato marcó 0,74 miligramos por litro, el triple de lo permitido. Así que le tocó visitar la comisaría.

Se tomó declaración al detenido y se inmovilizó su vehículo. Pero como tenía domicilio fijo y, en principio, no había riesgo de fuga, le mandaron a casa. Le recogió su madre a bordo de un Volkswagen Golf. Antes de irse, amenazó con que la fiesta de esa noche no iba a terminar por el accidente y la detención sufrida.

Segunda vez

Al cabo de dos horas, Julio volvió al ataque. "Nuestra sorpresa fue cuando nos llamó el Cuerpo Nacional de Policía para decirnos que un individuo a bordo de una Golf casi se había empotrado contra un coche camuflado". Cuando los agentes de la Policía Municipal del Coslada se trasladaron a lugar de los hechos, se encontraron de nuevo con Julio. Ahora, a bordo del coche que conducía su madre. Y con 0,64 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

De nuevo en comisaría, la Policía Municipal le practicó al detenido otro atestado. Esta vez en la hoja se le acusaba de conducción temeraria, de conducir bebido y de desobediencia a la autoridad. Julio G. P. se mostró en esta ocasión desafiante con los agentes, y amenazó con repetir la hazaña hasta que no le quedaran coches en el garaje de casa. Así que la policía decidió que pasara la noche en el calabozo a la espera de ver al juez al día siguiente. "Había demasiado riesgo de que reincidiera por tercera vez", comentaron ayer.

Ahora, el acusado se enfrenta a varios delitos por los que podría retirársele el carné de conducir hasta tres años y enfrentarse a penas de cárcel. Además, claro, de una indemnización a la mujer con la que chocó en el primer accidente.

Vía: El País

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